Artículo de Diego Latorre sobre Messi en El País
A raíz del partidazo de Messi en el último clásico ante el Real Madrid y de la sorprendente, según las informaciones de los periódicos deportivos españoles, victoria del FC Barcelona en el Bernabeu, han aparecido multitud de artículos relativos a Messi. Tras meses de continuas informaciones insidiosas sobre el estado de forma y el compromiso de Messi con el equipo, el oportunismo vuelve a brillar y las loas a Messi aparecen por doquier.
De entre todos los artículos aparecidos hay uno que me ha parecido interesante. Ha sido escrito por el exjugador argentino Diego Latorre y publicado en el diario El País. En él, Latorre analiza pormenorizadamente la habilidad para el pase del Leo. Para ello toma como referencia los maravillosos pases con los que Messi habilitó primero a Iniesta y, más tarde, a Neymar ante Diego López. Luego llegó el habitual e innecesario penalti de Ramos que conllevó su expulsión y el empate posterior cuando Messi mandó su lanzamiento a la red lejos del alcance de Diego López.
He rescatado algunas de las reflexiones de Latorre sobre el pase de Messi:
“Sorprende la faceta de Messi como pasador porque domina los diferentes escenarios: amontonando gente para pasar en corto entre las piernas de los rivales, conduciendo, a la derecha, a la izquierda… La acción que precipita el 0-1 es inexplicable sin la presencia de un don. Dar el pase con esa velocidad, con el pie abierto, registrando a los compañeros a su alrededor mientras clava la mirada en el suelo, por donde conduce la pelota, es un hecho inusual en el fútbol. Messi va conduciendo, superando obstáculos. En determinado momento piensa en patear al arco pero ve rápido la jugada. Ve que Carvajal cierra para tapar a Xavi, que llega más corto, y alarga el pase a Iniesta. Lo asombroso es su habilidad para detectar el movimiento de sus compañeros porque los gambeteadores no tienen registradas las cosas que pasan más allá de su ámbito inmediato. Messi tiene la mente puesta en la pelota y sin necesidad de levantar la cabeza puede dar un pase de 10 o 15 metros. Visualiza la escena. […]
el pase de Messi siempre se sincroniza con la carrera y casi siempre da ventaja. […] Aleja a Iniesta de sus marcadores porque entrega con precisión y porque aglutina gente que le cierra el paso al arco y en el momento que suelta la pelota habilita a su receptor. […]
El pase a Neymar antes del penalti del 3-3 lo ejecuta con panorama, como el jugador que organiza, con la cancha abierta. Es un pase filoso, de frente, sin oposición, con la visión despejada, como estuvo durante gran parte del partido. Porque Messi recibió bastante libre, sea porque se las ingenió para recibir entre líneas, o porque al Madrid le costó acomodarse a sus movimientos. Levantó la cabeza y dio un pase más cerebral, con la visión propia del hombre que cumple otro papel. Me recordó al pase de Maradona a Burruchaga en la final del Mundial 86. Conjuga amplitud de mirada con exactitud de organizador.”
Aquí os dejo el enlace al artículo de Latorre:
Y aquí el artículo que escribí hace tiempo sobre la evolución futbolística de Messi, en el que también comentaba este aspecto, entre otros.